Consultada, este viernes por la prensa, sobre el proyecto arrocero conocido como Ayuí Grande, la diputada nacional Marijó Areta respondió, "Hace varios años realizo el seguimiento de las presentaciones y avances del proyecto, estoy interiorizada de las "modificaciones" que se fueron haciendo en los últimos tiempos y entiendo que es "desafortunado" pretender apoyar un emprendimiento como éste en pos de apuntalar el desarrollo, que en realidad será un desarrollo ficticio, dado que beneficiará a unos pocos."

En torno al cuidado del medio ambiente agregó, "El sacrificio ambiental, la modificación del ecosistema que incluirá a tres departamentos de la provincia, no vale la pena. Se trasformaría a nuestra provincia en un "feudo", dando trabajo temporario a trabajadores que requieren estabilidad laboral y una renta millonaria a otros pocos particulares".

La legisladora nacional opinó sobre el desarrollo del mencionado proyecto, "Actualmente, la producción de arroz y otros cereales, no requieren de cantidad de mano de obra humana, la mayoría del proceso se hace a través de maquinarias, entonces de qué desarrollo hablamos, si el verdadero avance se realiza cuando se le da a los hombres y mujeres oportunidades concretas de crecimiento, lo cual se adquiere a través de la educación y el trabajo estable."

Advertida sobre la posibilidad de convertir a la Provincia en zona exportadora dijo, "Podría transformarse con la ejecución de este proyecto en una zona exportadora, pero con ciudadanos cada vez más pobres."

Areta manifestó además, "Nuestra provincia, Corrientes, es uno de los reservorios acuíferos más importantes. En Argentina, los ríos son un "bien público". De ninguna manera es aceptable pensar que las autoridades puedan permitir "destruir el curso natural de un arroyo" y las especies como el lobito de río y el ciervo de los pantanos que viven en esa área desaparecerían, así también los bosques y pantanos como la cantidad de agua disponible en el río Miriñay. En definitiva, la obra que se pretende realizar causaría daños ambientales irreparables."

Finalmente la legisladora expresó, "Además, se estaría por fuera de la jurisprudencia Nacional y Provincial, no se respetaría el Código de Aguas. No se puede destruir la naturaleza en función de satisfacer ambiciones particulares".

Viernes, 20 de agosto de 2010